Qué ver, hacer y cómo moverse fácilmente
Mallorca es un destino turístico ideal para una escapada de dos días. Con su combinación de playas espectaculares, pueblos con encanto y una oferta cultural vibrante, la isla ofrece una experiencia única en poco tiempo. Para aprovechar al máximo la visita, es fundamental planificar bien el itinerario y contar con un medio de transporte que permita moverse con libertad.
En esta guía, encontrarás un recorrido optimizado para conocer lo mejor de Mallorca en 48 horas, incluyendo lugares imprescindibles, recomendaciones gastronómicas y consejos prácticos sobre cómo desplazarse.
¿Se puede ver Mallorca en dos días?
Mallorca es la isla más grande de las Baleares y ofrece una gran variedad de paisajes y actividades. Aunque dos días no son suficientes para explorarla por completo, con una buena organización es posible visitar sus principales atractivos.
Lo más recomendable es combinar Palma y sus alrededores con una excursión a la Serra de Tramuntana. De esta forma, se disfruta tanto de la riqueza cultural de la capital como de la belleza natural del interior de la isla.
Para aprovechar al máximo el tiempo, la mejor opción es contar con un coche de alquiler, lo que permite moverse con flexibilidad sin depender de los horarios del transporte público.
Día 1: Descubriendo Palma y sus alrededores
El primer día está dedicado a conocer Palma de Mallorca, la capital de la isla, y sus puntos de interés cercanos.
Mañana: Centro histórico y cultura
El recorrido comienza en la Catedral de Mallorca, uno de los monumentos más impresionantes de la isla. Su impresionante arquitectura gótica y las vistas a la bahía la convierten en una visita obligada. Muy cerca se encuentra el Palacio de la Almudaina, una antigua fortaleza real con historia árabe y medieval.
Desde allí, se puede pasear por el casco antiguo de Palma, descubriendo calles empedradas, patios mallorquines y tiendas locales. Uno de los lugares recomendados es el Mercado de Olivar, donde se puede degustar productos frescos como quesos, embutidos y frutas locales.
Tarde: Castillo de Bellver y costa cercana
Después de un almuerzo en una de las terrazas de Santa Catalina, el barrio gastronómico de Palma, es hora de visitar el Castillo de Bellver. Su estructura circular y sus vistas panorámicas de la ciudad lo convierten en una parada imprescindible.
Para la tarde, una buena opción es dirigirse a la Playa de Illetes, ubicada a solo 15 minutos de Palma. Se trata de una cala de aguas cristalinas ideal para relajarse antes de la cena.
Noche: Cena con vistas al mar
Para terminar el día, se recomienda cenar en un restaurante con vistas al mar en la zona del Paseo Marítimo o en Portixol. Aquí se pueden degustar platos tradicionales como la caldereta de langosta o el tumbet mallorquín.
Día 2: Explorando la auténtica Mallorca
El segundo día está dedicado a la naturaleza y a los pueblos con más encanto de la isla, ubicados en la Serra de Tramuntana, declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Mañana: Ruta por Valldemossa y Deià
La primera parada es Valldemossa, un pueblo con calles de piedra y casas decoradas con plantas. Es famoso por la Cartuja de Valldemossa, donde vivió el compositor Chopin. También es un buen lugar para desayunar una coca de patata, un dulce tradicional mallorquín.
Siguiendo la carretera de la Tramuntana, la siguiente parada es Deià, un pequeño pueblo con vistas espectaculares al mar. Es un lugar frecuentado por artistas y escritores, y cuenta con algunas de las mejores terrazas para disfrutar de un café con vistas.
Tarde: Playas y calas escondidas
Después de recorrer Deià, es momento de visitar alguna de las calas más pintorescas de la isla. Dos opciones recomendadas son Cala Deià, una pequeña cala de piedras con aguas turquesas, y Cala Banyalbufar, rodeada de terrazas de cultivo y con un encanto especial.
Para quienes prefieran una opción más amplia, la Playa de Muro, en la bahía de Alcúdia, ofrece arena blanca y aguas poco profundas, perfecta para un baño antes de regresar a Palma.
Noche: Regreso a Palma y cena en Santa Catalina
De vuelta en Palma, el barrio de Santa Catalina es una excelente opción para cenar. Esta zona es conocida por su ambiente animado y su gran oferta gastronómica, con restaurantes que van desde cocina mediterránea hasta propuestas más internacionales.
Cómo moverse por Mallorca en dos días
Para poder visitar todos estos lugares en solo dos días, es fundamental elegir bien el medio de transporte.
Opciones disponibles
- Transporte público: Es posible moverse en autobús, pero los horarios pueden ser limitados, especialmente para llegar a la Serra de Tramuntana o calas más alejadas.
- Excursiones organizadas: Son una alternativa para quienes prefieren no conducir, pero tienen un itinerario fijo y menos flexibilidad.
- Coche de alquiler: La opción más recomendada, ya que permite recorrer la isla sin restricciones, ahorrar tiempo y acceder a lugares menos turísticos.
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Gracias a estas ventajas, podrás explorar la isla con total comodidad y aprovechar cada minuto de tu escapada.
Disfruta de Mallorca sin prisas
Mallorca en dos días puede parecer un reto, pero con una buena planificación es posible descubrir sus rincones más espectaculares. Desde el casco antiguo de Palma hasta los paisajes de la Serra de Tramuntana, la isla ofrece una experiencia inolvidable en poco tiempo.
Para moverte con libertad y visitar todos los lugares sin limitaciones, contar con un coche de alquiler hará la diferencia, permitiéndote disfrutar al máximo de cada momento de tu viaje.